Cómo afectan las Redes Sociales a tu Productividad

Blog_Tidytoc_productividad_Redes_Sociales_Como_Afectan_Productividad

Si sientes que desde hace un tiempo atrás te cuesta más concentrarte a la hora trabajar, que en cuanto empiezas a leer un libro o a ver una película te entra el ansia por terminarlo y adquirir todos los conocimientos de forma inmediata y, en definitiva, si eres de los que cada poco estás consultando las notificaciones de tu móvil quédate porque te voy a contar por qué las Redes Sociales pueden estar afectando a tu productividad y cómo crear hábitos que te ayuden a minimizar su efecto basándome en estudios científicos, conferencias de profesionales y en mi propia experiencia después de llevar dos meses desconectada de Instagram.

¿Por qué preferimos hacer scroll en lugar de trabajar? ¿Cómo afecta este comportamiento a nuestra productividad?

Según el Estudio de Redes Sociales 2021, los usuarios pasan un promedio de 1 hora 28 minutos al día en Instagram. Puede que visto así no te diga nada, pero ¿y si te digo que equivale a 5 jornadas de trabajo completas al mes?

A su vez, un estudio recogido en el artículo «Your attention didn’t collapse. It was Stollen» de Johann Haris indica que un estudiante es capaz de mantener la concentración en una única tarea durante unos 65 segundos, mientras que un trabajador de oficina puede hacerlo durante 3 minutos.

¿Por qué recurrimos a las Redes Sociales durante el trabajo? ¿Este comportamiento tiene algo que ver con nuestra falta de concentración y, por tanto, con nuestra productividad?

Habrá otras, pero los autores de los artículos consultados coinciden en estas cuatro razones.

nstagram_afecta_concentracion_tidytoc_productividad

Creemos que no nos consume mucho tiempo

Te apetece desconectar un rato del trabajo, hacer un descanso de unos 5 minutos mientras te tomas un café y entras en Instagram a ver qué pasa en el mundo, a ver qué están haciendo las personas a las que sigues: ¿Estarán también aburridos? ¿Qué estará haciendo Alexandra Pereira en París?

Algo totalmente normal que parece inofensivo deja de serlo porque pocas veces somos capaces de estar conectados exactamente esos 5 minutos, o los 15 minutos que nos recomiendan todos los especialistas y expertos en Instagram para tener más interacción, o el tiempo que tú decidas estar y luego retomar tu trabajo como si no hubiera pasado nada.

¿Cómo afecta a nuestra productividad?

Estoy convencida de que conoces al famoso algoritmo de Instagram porque te pasas el día intentando hackearlo para que tu perfil aparezca en las recomendaciones, para que tus contenidos aparezcan en la lupa y así puedas conseguir más seguidores. Pero no sólo tienes que conocer cómo funciona el algoritmo para ser más popular en Instagram, sino que es importante que sepas cómo afecta a tu cerebro. Porque el mismo algoritmo que te da a conocer ante otras personas te muestra exactamente el contenido que te gusta para que estés el mayor tiempo posible conectado, hackeando tu cerebro a través de la dopamina.

Las sesiones se alargan y el tiempo disponible para realizar aquellas tareas que realmente son importantes se acorta.

Tenemos la presión de estar siempre online para no perdernos nada

Hoy en día cualquier persona puede irrumpir en tus pensamientos o en tu concentración a golpe de clic. Solamente tiene que llamarte, enviarte un Whatsapp o contactarte a través de los mensajes privados de Instagram.

Sabemos que la solución es fácil: desactivar las notificaciones del móvil o simplemente tenerlo lejos cuando necesitamos estar concentrados en una tarea. Pero, ¿por qué no lo hacemos? Por el miedo a perdernos algo.

¿Qué pasa si no tengo el móvil conmigo y me pierdo que fulanita ha lanzado una oferta exclusiva? ¿o si justo me está hablando una persona que tiene interés en contratar mis servicios?

El FoMO (Fear of Missing Out) es la tendencia a experimentar ansiedad por perderse las experiencias gratificantes de los demás.

Un estudio realizado en una muestra de 748 estudiantes alemanes desveló que las personas con FoMO más alto son más propensas a reaccionar a las notificaciones automáticas y, debido a que sus recursos destinados a la atención están ocupados pensando en si tienen o no notificaciones, a distraerse más y a ser menos productivos.

De hecho, hay personas que creen que su teléfono móvil está vibrando o sonando cuando realmente no lo está haciendo. Y esto también tiene nombre y también se ha estudiado: se conoce como Phantom vibration syndrome; en español, síndrome de la vibración fantasma.

¿Cómo afecta a nuestra productividad?

En numerosos vídeos, charlas y también en mi curso Organiza tu Caos he hablado de la importancia de entrenar a nuestro cerebro para ser más productivos y de la mala práctica que es utilizar nuestra memoria a corto plazo como agenda. Tenemos una capacidad cognitiva muy limitada y, aunque creamos que podemos estar atentos a numeras cosas al mismo tiempo, los neurocientíficos han demostrado que esto no es así, que lo que realmente hacemos es malabarismos: estamos saltando de una tarea a otra.

No percibimos ese cambio porque nuestro cerebro empaqueta todas esas tareas para daros una experiencia perfecta de conciencia, pero en realidad estamos cambiando y reconfigurando nuestro cerebro momento a momento, tarea a tarea, y esto tiene un coste.

Estás concentrado haciendo una tarea y de repente te entra una notificación en el móvil. La miras, sólo te lleva 3 segundos. Pero al volver a la tarea inicial tu cerebro tiene que reconfigurarse. Tiene que recordar lo que estabas haciendo antes y tiene que recordar lo que pensaste al respecto. Por tanto, tu rendimiento es más lento, tu productividad se reduce. Y esto es lo que se conoce como efecto del coste de cambio.

Estamos aburridos y no queremos estarlo

En mi canal de YouTube ya hablé en más de una ocasión del trabajo del conocimiento. Un trabajo que surge en el siglo XXI y que es muy poco predecible. Hoy en día, los trabajos a los que nos enfrentamos necesitan más tiempo del que disponemos.

Enfrentarnos a algo difícil o algo que no nos provoca el menor interés, como por ejemplo una conferencia o un curso al que tengamos que asistir obligatoriamente y al que no habríamos asistido de ninguna otra manera, hace que nos aburramos y que por tanto matemos el tiempo en Redes Sociales.

Porque hoy en día no sabemos aburrirnos. Miramos el móvil mientras estamos en el ascensor, mientras esperamos a alguien, mientras nos atienden en una tienda, mientras cocinamos, mientras estamos en el baño… no queremos que nuestro cerebro esté ni un sólo momento sin actividad.

Y por tanto, no dejamos que descanse. Nunca para, no recarga pilas, está sobreestimulado y esto afecta a nuestra productividad. Dice Marian Rojas-Estapé en su conferencia «Cómo funciona nuestro cerebro en el mundo digital» que cuantas más herramientas externas utilices, más se atrofian las internas. El hipocampo se reduce. Cada vez son más las personas que presentan Trastornos de Déficit de Atención (TDA).

Aburrirse es bueno. Tenemos que aprender a aburrirnos. Dicen que el aburrimiento es la cumbre de la creatividad porque las grandes ideas jamás ocurren tras un pico de dopamina. De hecho, te diré que gracias a haber estado dos meses alejada de Instagram, he podido pensar con claridad sobre el rumbo de Tidytoc con mis propios pensamientos, mis propios objetivos y mis propios sueños.

Porque las Redes Sociales también promueven lo que se conoce como inside-the-box thinking, es decir, pensamiento dentro de la caja. Diversos estudios relacionan el desarrollo de la mentalidad de rebaño con el uso de las Redes Sociales. Al estar rodeados de una burbuja, nuestras opiniones se ven influenciadas y tendemos a desarrollar menos nuestro propio punto de vista. Un ejemplo claro de ello es que muchos servicios o cursos de emprendedores tienen nombres o contenidos iguales o muy parecidos.

Te recomiendo el vídeo «Por qué el aburrimiento es beneficioso para ti» de Veritasium.

Necesitamos relajarnos

Somos una sociedad inundada de cortisol. El cortisol es la hormona del estrés que se activa cada vez que estamos ante un peligro, ya sea real o imaginario. Éste último es el más preocupante ya que la mayoría de nosotros pasamos mucho tiempo preocupados por cosas que nunca llegan a suceder.

Pero nos preocupamos, nuestro cortisol aumenta, necesitamos relajarnos y la pantalla nos da ese relax. Vemos un vídeo que nos gusta, subimos una publicación en Instagram que provoca muchas interacciones positivas o incluso abrimos Amazon y nos compramos algo que mañana mismo tenemos en nuestra casa y sentimos una gratificación instantánea. Un chispazo de dopamina.

La dopamina es un neurotransmisor que causa placer y relajación. Nuestro nivel de dopamina aumenta tras tener relaciones sexuales, tras ganar un juego, compartir una buena comida con amigos y cómo no, cuando subes contenido a Instagram y empiezas a recibir likes y comentarios de tus seguidores. Cada like es un chispazo de dopamina. Pero después de ese pico de dopamina llega el bajón y eso hace que necesites más y más dopamina.

¿Cómo afecta a nuestra productividad?

Un estudio realizado en una muestra de 364 estudiantes universitarios de Malasia indicó que aquellos estudiantes que pasaban más tiempo en Instagram tenían un rendimiento académico peor y, en consecuencia, estaban menos satisfechos con sus vidas. Porque precisamente, citando de nuevo a Marian Rojas-Estapé, «lo que de verdad produce placer es el trabajo bien hecho y el amor, y ninguna de ellos es instantáneo».

Solucionar una urgencia (apagar fuegos) te da una satisfacción instantánea, pero el beneficio y la satisfacción es mayor cuando alcanzas objetivos por los que llevas mucho tiempo trabajando, objetivos a largo plazo.

Precisamente la dopamina que nos producen las Redes Sociales es la causante de que nos cueste cada vez más concentrarnos en tareas que llevan más tiempo que hacer scroll en Instagram y cuya gratificación no es tan instantánea. Si decidí alejarme de Instagram es porque, a pesar de que soy una persona que leo muchos libros y que nunca he dejado de hacerlo, sí que en los últimos dos años he notado que cada vez leo más lento, que cada vez se me hace más cuesta arriba y que nada más empezar un libro ya tengo ansia por terminarlo porque quiero obtener esa gratificación inmediata.

En estos dos meses, en los que he reducido mis chutes de dopamina, me he alejado de lo superficial y me he centrado en profundizar. Sin ello, no me habría sido posible crear este vídeo con tantas referencias. He dedicado más de un mes a informarme y a crear este vídeo y, por primera vez, no me ha importado emplear tanto tiempo en ver el resultado.

7 Hábitos contra el hackeo de las Redes Sociales

Ahora que ya sabemos por qué entramos tantas veces al día en Redes Sociales y cómo este comportamiento afecta a nuestra productividad, vamos a hablar de qué podemos hacerlo para reducir este efecto.

Desde luego, la solución no es cortar por la sano. Con este vídeo no pretendo que dejes de utilizar las Redes Sociales ni que desconectes el móvil para siempre. Esto es algo que hizo Johann Hari, el autor del libro Stolen focus y del artículo que ya te he mencionado anteriormente, y no es una solución a largo plazo ya que en cuanto volvió de su exilio al mundo real el problema volvió a aparecer.

Las Redes Sociales también tienen cosas buenas: ayudan a mantener el contacto con personas que no están cerca de nosotros, te permiten acceder a contenido de profesionales de cualquier parte del mundo, son un buen mecanismo para dar más visibilidad a los comercios, etc. La clave está en que nosotros seamos los que dominemos a las Redes Sociales y no al revés.

Para ello te recomiendo poner en práctica los siguientes hábitos clasificados en función del motivo por el que utilizas frecuentemente las Redes Sociales :

Creemos que no nos consume mucho tiempo

  • Haz de la concentración un hábito. Reserva tiempos de concentración profunda (Deep work) en tu calendario.
  • Limita el tiempo de uso de Redes Sociales. Esto es algo que puedes hacer desde los ajustes de tu móvil. En Android se encuentra en el apartado «Salud o bienestar digital». En iOs busca «tiempo de pantalla».
  • Utiliza la Técnica Pomodoro que te explico en este artículo.

Tenemos la presión de estar siempre online (FoMO)

  • Evita las distracciones. Desactiva las notificaciones del móvil durante el tiempo que necesites estar concentrado en tu trabajo y antes de irte a dormir. Todo el mundo puede esperar 24 horas para recibir una respuesta y no necesitas estar viendo al instante todos los likes que recibes.

Estamos aburridos y no queremos estarlo

  • Fuérzate a aburrite, a no hacer nada, a descansar. Prueba a bajar en el ascensor sin mirar el móvil, a esperar a ese amigo que nunca llega a la hora sin morir el móvil, a llegar del trabajo y tirarte en el sofá a ver la vida pasar. Estoy convencida de que se te ocurrirán grandes ideas estando tú solo con tus pensamientos.

Necesitamos relajarnos

  • Desconecta dando un paseo o haciendo deporte. Las cosas buenas suceden en la vida real.
  • Pospón las recompensas. Si quieres comprarte algo y no te corre prisa, oblígate a no comprarlo al momento sino a esperar unos días.

Espero que este vídeo te ayude a crear buenos hábitos para mantener tu concentración y poco a poco recuperar esa productividad que seguro que ya tenías. Recuerda suscribirte a mi canal de YouTube para estar al tanto de otros contenidos sobre métodos de organización, herramientas digitales y automatización.

Si es la primera vez que pasas por aquí, ¡te doy la bienvenida!
Soy Nuria, una Ingeniera Industrial asturiana con mente cuadriculada y una extraña pasión por la gestión.
En este blog comparto todo lo que sé sobre productividad, herramientas digitales y automatización de negocios.
¿Te interesa? Pues, ¡quédate y deja que te lo cuente todo!

Profesional_Productiva_Tidytoc_Emprendimiento

Éstas son las 4 etapas que he definido para ayudarte a crear un negocio estable que no dependa de ti 24/7.

Haz el test para descubrir en qué etapa tienes que enfocarte en estos momentos.

Comparte:

Share on facebook
Facebook
Share on twitter
Twitter
Share on linkedin
LinkedIn
Share on pinterest
Pinterest
Share on whatsapp
WhatsApp
Share on telegram
Telegram

2 comentarios en “Cómo afectan las Redes Sociales a tu Productividad”

  1. Buenas! Aquí Jaír, de EfectiVida.
    Excelente artículo (y video). Coincido totalmente con lo que comentas. En mi caso, y a pesar de llevar un proyecto online, no uso redes sociales. La última que cerré fue Twitter, donde tenía más de 34.000 seguidores. Son muchas las razones que me llevaron a eso, más allá de la pérdida de productividad que comentas. Una es que la efectividad a la hora de promocionar contenido está sobrevalorada.
    Gracias por tu trabajo.
    Un saludo desde Canarias!

    1. ¡Hola, Jaír! Muchas gracias por tu comentario y por tu aportación 🙂 Me alegra leer a un emprendedor cuyo mayor activo es su propio trabajo y no las redes sociales. ¡Y además siendo emprendedor online! Espero que poco a poco todos vayamos entendiendo que el “éxito” lo da el trabajo bien hecho y no un post de Instagram. ¡Gracias, de verdad! Un abrazo

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.