Hoy te cuento por qué, hace unos meses, decidí dejar mi rutina matinal de las 6 am.
Si te soy sincera, nunca creí demasiado en los beneficios de la rutina matinal. No paraba de oir hablar del famoso club de las 5 am y pensaba que sería una moda pasajera.
Sin embargo, cuando llegó el confinamiento (marzo de 2020) pensé que era un buen momento para probar si realmente era para mí: trabajar en casa me ahorraba 20 minutos de desplazamiento cada día, así que, técnicamente, sólo tenía que levantarme 40 minutos antes de lo habitual.

Cómo crear una rutina matinal
La fórmula 20/20/20
Ya había tomado la decisión pero, ¿por dónde empezaba?
Decidí acudir a mi buscador de confianza: Youtube. Allí encontrarás muchísima información para comenzar y, aunque es bueno que bucees en el canal de más de un creador, te recomiendo este vídeo de Ani Pocino porque fue el que más me ayudó a crear mi propia rutina.
Lo ideal es diseñar tu rutina matinal con la estructura y duración más adecuada a tu situación, pero la fórmula 20/20/20 de Robin Sharma te servirá como punto de inicio:
- 20 minutos para ejercicio físico
- 20 minutos para ejercicio mental
- 20 minutos para ejercicios espirituales
Rutina matinal a medida
Adoptar una rutina matinal que no te gusta o que no te aporta ningún beneficio, sólo hará que quieras dejarla al poco de empezar.
Te pongo un ejemplo:
- Me gusta hacer deporte a última hora para despejar del trabajo y liberar la tensión acumulada a lo largo del día, así que, en mi caso, sustituí esos 20 minutos de ejercicio físico por escribir afirmaciones en «The 6-minute Diary».
- Los 20 minutos de ejercicio mental los utilizaba para formarme en temas que me interesaran en ese momento.
- Estoy segura de que nunca incorporaré la meditación en mi día a día. Lo he probado, pero no es algo que encaje con mi personalidad. Sustituí estos 20 minutos por leer, un hábito para que el nunca encontraba tiempo.
Ten en cuenta que levantarte a las 5 ó 6 de la mañana ¡no es fácil! Los primeros días me costó un triunfo; no estaba acostumbrada a acostarme temprano y cuando sonaba el despertador a las 6 am me apetecía apagarlo y seguir durmiendo.
Así que, invierte tiempo en buscar qué opciones hay y adopta sólo las que se adapten a ti y a tu situación.
Para ello, te aconsejo ver este vídeo que grabé con Ester, de Lady Meraki, en el que nos da ideas para construir una rutina de mañana intencional.
Los errores más comunes al comenzar una rutina matinal
Muy brevemente, voy a hablarte de los errores más comunes que casi todos cometemos cuando decidimos unirnos al club de las 5/6 am:
- No decidir el día antes qué vas a hacer. Si no tienes pensado qué vas a hacer mañana en tu rutina matinal, habrás madrugado para perder el tiempo decidiendo qué hacer y al final no aprovecharás ese tiempo.
- Tener el móvil cerca cuando estás con tu rutina. Las notificaciones del móvil deberían estar desactivadas hasta acabar con tu rutina porque es muy fácil levantarte, mirar el móvil a ver si tienes algo y quedarte más de media hora mirando Redes Sociales, respondiendo mensajes… eso, mejor, después de la rutina.
- No tener más de un tipo de rutina. Si tenemos un imprevisto a la hora de nuestra rutina, ¿es mejor no hacerla o tener un plan de rutina «exprés»? Si quieres mantener el hábito, te recomiendo la segunda opción.
Nuevamente, te recomiendo el vídeo con Ester porque en él hablamos de todos estos errores y de cómo impedir que se cometan.
Por qué decidí dejar mi rutina matinal
La rutina matinal me vino muy bien a nivel mental durante el confinamiento: cada día escribía en el diario de los 6 minutos razones por las que tenía que estar agradecida y algunas cosas a mejorar.
Prueba a hacer este ejercicio porque te sorprenderá saber todos los motivos que tienes para estar feliz cada día. Si no dedicas unos minutos a pensarlo, seguro que no eres del todo conciente de lo que tienes.
Además, también me ayudó a destinar un tiempo fijo para formarme y leer cada día, algo que considero fundamental para mi crecimiento personal y profesional.
Entonces, ¿por qué decidí dejar mi rutina matinal? Para cuidar mi descanso y ser más productiva.
Cuando volvimos a la «normalidad» y, por tanto, volví a trabajar presencialmente, tenía que comenzar mi rutina antes de las 6 am si quería llegar puntual a mi trabajo.
Cuando llegaba a casa a las 18:00h, cansada ya de todo el día, comenzaba mi segunda ocupación: mi emprendimiento como consultora de productividad. Despertarme a las 6 am hacía que no descansara lo suficiente y, por tanto, mi productividad decaía a lo largo del día.
En la nueva normalidad gastaba más energía que en el confinamiento y por tanto necesito más horas de sueño para recuperar. Así que decidí dejar dejar mi rutina matinal.
No me formo ni leo todos los días, ahora sólo lo hago una vez a la semana, pero me levanto mucho más decansada y al final del día aún me queda energía para estar con mi familia.
Conclusión
Mi conclusión es que la rutina matinal no es para todo el mundo ni para todas las ocasiones.
Habrá personas que necesitan dormir un número determinado de horas para estar bien al día siguiente.
Habrá otras a las que les cueste estar concentradas en las primeras horas del día, pero que están muy activas en las últimas horas del día…
Aunque la rutina matinal me reportó muchos beneficios en el confinamiento, en mi situación actual tengo que priorizar mi descanso.
No obstante, no descarto volver a ella cuando las circunstancias me lo permitan y/o cuando mi mente me lo pida.